Evangelio del Día Sabado - Mc 2, 13-17 – 19 de Enero
Evangelio del Día Sabado 19 de Enero 2019
Reflexion Padre Luis Zazano
Lectura del Día
De la Carta de Pablo a los Hebreos
Heb 4, 12-16
Hermanos: La palabra de Dios es viva, eficaz y más
penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más íntimo del alma, hasta
la médula de los huesos y descubre los pensamientos e intenciones del corazón.
Toda creatura es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto
ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas.
Puesto que Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo
sacerdote, que ha entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de
nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de
compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las
mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.
Acerquémonos, por lo tanto, con plena confianza, al
trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda
en el momento oportuno.
Salmo
Sal 18.8.9.10.15
R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida
V/. La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye a los ignorantes. R/.
V/. Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R/.
V/. El temor del Señor es puro
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R/.
V/. Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, Roca mía, Redentor mío. R/.
Evangelio del Día
Evangelio según San Marcos
Mc 2, 13-17
En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a caminar por
la orilla del lago; toda la muchedumbre lo seguía y él les hablaba. Al pasar,
vio a Leví (Mateo), el hijo de Alfeo, sentado en el banco de los impuestos, y
le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió.
Mientras Jesús estaba a la mesa en casa de Leví,
muchos publicanos y pecadores se sentaron a la mesa junto con Jesús y sus
discípulos, porque eran muchos los que lo seguían. Entonces unos escribas de la
secta de los fariseos, viéndolo comer con los pecadores y publicanos,
preguntaron a sus discípulos: “¿Por qué su maestro come y bebe en compañía de
publicanos y pecadores?”
Habiendo oído esto, Jesús les dijo: “No son los
sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido
para llamar a los justos, sino a los pecadores”.
Reflexion Padre Luis Zazano
Jesús enseña para que vos enseñes
- Enseña: No tiene pereza de enseñar, la gente está necesitada de Dios, no tiene problema y enseña. Nuestra religión es tan rica que tiene explicación a todo: catecismo, escritos de santos, vidas de santos, escritos de los papas, etc. Muchas veces somos nosotros los perezosos que nos quedamos con lo justito. Pero si querés conocer más de las cosas de Dios metéte que hay mucho…
- Elige: Jesús te elige y no le importa tu pasado o las rotulaciones que te hagan, para Dios vos sos importante. No mira tu pecado o tu debilidad sino que mira la manera de salvarte y sacarte de ese pozo que estás metido. Vos sos su elegido, no tengas miedo a lo que digan de vos, tené valentía para seguirlo “a pesar de eso” a Dios.
- Misericordea: Es la tercera actitud que encontramos en el evangelio, marca la misericordia porque los miserables descubren en Dios que tienen riquezas. Es allí donde está la clave de rescatar al hermano, en no resaltar su miseria, sino en lavar su corazón con sus virtudes para que venza la miseria. Somos los pecadores los que seguimos a Dios, la Virgen María es la única Inmaculada.
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