• Lo Ultimo

    Evangelio del Día Jueves 21 de Marzo



     Evangelio del Día Jueves 21 de Marzo 2019

    Reflexión Padre Luis Zazano

    Lectura del Día

    Del Libro del Profeta Jeremías
    Jer 17, 5-10

    Esto dice el Señor:
    "Maldito el hombre que confía en el hombre,
    que en él pone su fuerza
    y aparta del Señor su corazón.
    Será como un cardo en la estepa,
    que nunca disfrutará de la lluvia.
    Vivirá en la aridez del desierto,
    en una tierra salobre e inhabitable.

    Bendito el hombre que confía en el Señor
    y en él pone su esperanza.
    Será como un árbol plantado junto al agua,
    que hunde en la corriente sus raíces;
    cuando llegue el calor, no lo sentirá
    y sus hojas se conservarán siempre verdes;
    en año de sequía no se marchitará
    ni dejará de dar frutos.

    El corazón del hombre
    es la cosa más traicionera y difícil de curar.
    ¿Quién lo podrá entender?
    Yo, el Señor, sondeo la mente
    y penetro el corazón,
    para dar a cada uno según sus acciones,
    según el fruto de sus obras".







    Salmo

    Sal 1,1-2.3.4.6

    R/. Dichoso el hombre
    que ha puesto su confianza en el Señor

    V/. Dichoso el hombre
    que no sigue el consejo de los impíos
    ni entra por la senda de los pecadores,
    ni se sienta en la reunión de los cínicos;
    sino que su gozo es la ley del Señor,
    y medita su ley día y noche. R/.

    V/. Será como un árbol
    plantado al borde de la acequia:
    da fruto en su sazón
    y no se marchitan sus hojas;
    y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

    V/. No así los impíos, no así;
    serán paja que arrebata el viento.
    Porque el Señor protege el camino de los justos,
    pero el camino de los impíos acaba mal. R/. 

    Evangelio del Día


    Evangelio según Lucas
    Lc 16, 19-31

    En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.
    Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.
    Entonces gritó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas'. Pero Abraham le contestó: 'Hijo, recuerda que en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá'.
    El rico insistió: 'Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos'. Abraham le dijo: 'Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen'. Pero el rico replicó: 'No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se arrepentirán'. Abraham repuso: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni aunque resucite un muerto' ".


    Reflexión Padre Luis Zazano


    La recompensa




    1) Lázaro: Refleja la persona que rema la vida en el día a día. Pienso en ese laburante que se levanta a la 5 de la mañana para salir a ganar la moneda del día. Pienso en vos, que hay días que te cuestan más que otros, en esa lucha diaria por vivir y pelearla. Incluso, pienso en ese Lázaro que lleva su enfermedad al día a día, que hasta incluso tiene que depender de una medicación. Ese Lázaro que tiene la migaja de la sociedad. De Lázaro en el evangelio no se describe casi nada, pero lo que vive Lázaro, capaz que se puede descubrir con tu vida.

     2) El rico: De él tenemos detalles, cómo se vestia, lo que hacía…. etc. Sin embargo, vemos que la vida nadie la tiene ganada y a Dios no se lo puede comprar. Este hombre por más rico que sea, era un pobre hombre porque no descubrió el verdadero vivir. Termina su vida como el mito del rey Midas, que todo lo que toca se convierte en oro, pero ya llega a la situación que ni lo que lo sustentaba para vivir podía tocar, lo termina matando. Hoy, vos no caigas en eso, aprende a ver que la vida no se reduce a lo material, hay cosas que en la vida no se pueden comprar.

     3) Consuelo: Hoy pedí a Dios paz en tu corazón y la búsqueda del cielo. Tu vida es un caminar y estas llamado a lucharla día a día. No dejes de caminar hacia Dios. La felicidad no se compra, se la vive.

    No hay comentarios

    Con la tecnología de Blogger.