Evangelio del Día Miercoles 22 de Mayo - Lectura y Salmo del Dia
Evangelio del Día Miercoles 22 de Mayo - Lectura y Salmo del Dia
Lectura del Día
Del Libro de los Hechos de los Apóstoles
Hch 15, 1-6
En aquellos días, vinieron de Judea a Antioquía algunos discípulos y se pusieron a enseñar a los hermanos que si no se circuncidaban conforme a la ley de Moisés, no podrían salvarse.
Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; al fin se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más fueran a Jerusalén para tratar el asunto con los apóstoles y los presbíteros. La comunidad cristiana los proveyó para el viaje, y ellos atravesaron Fenicia y Samaria, contando a los hermanos cómo se convertían los paganos, y los llenaban de gozo con esta noticia.
Al llegar a Jerusalén, fueron recibidos por la comunidad cristiana, los apóstoles y los presbíteros, y ellos refirieron todo cuanto Dios había hecho por su medio. Pero algunos de los fariseos convertidos intervinieron, diciendo: "Hay que circuncidar a los paganos y exigirles que cumplan la ley de Moisés".
Entonces se reunieron los apóstoles y los presbíteros para examinar el asunto.
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestro pies tus umbrales, Jerusalén. R.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.
Hch 15, 1-6
En aquellos días, vinieron de Judea a Antioquía algunos discípulos y se pusieron a enseñar a los hermanos que si no se circuncidaban conforme a la ley de Moisés, no podrían salvarse.
Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; al fin se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más fueran a Jerusalén para tratar el asunto con los apóstoles y los presbíteros. La comunidad cristiana los proveyó para el viaje, y ellos atravesaron Fenicia y Samaria, contando a los hermanos cómo se convertían los paganos, y los llenaban de gozo con esta noticia.
Al llegar a Jerusalén, fueron recibidos por la comunidad cristiana, los apóstoles y los presbíteros, y ellos refirieron todo cuanto Dios había hecho por su medio. Pero algunos de los fariseos convertidos intervinieron, diciendo: "Hay que circuncidar a los paganos y exigirles que cumplan la ley de Moisés".
Entonces se reunieron los apóstoles y los presbíteros para examinar el asunto.
Salmo
Sal 121, 1-2. 4-5
R. Vamos alegres a la casa del Señor
¡Qué alegría cuando me dijeron:«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestro pies tus umbrales, Jerusalén. R.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.
Evangelio del Día
Evangelio según Juan
Jn 15, 1-8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto.
Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos''.
Jn 15, 1-8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto.
Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos''.
Reflexión Padre Luis Zazano
Permanece en Dios.
1) Raíz: Es clave que la raíz de tu vida sea la oración, pues es allí donde se forja tu vida. La raíz esta en tierra, va por dentro pero sostiene toda la estructura externa. Si querés tirar el árbol, corta la raíz y se pudre, cae y se rompe. Igual igual pasa en tu vida, si querés sostener tu vida, tus sueños e ilusiones, entonces forja y alimenta tu raíz, la oración. Cuando te dejas agarrar por este mundo acelerado y lleno de compromisos, en donde hasta te olvidas de llamar a las personas que amas durante el día, es allí donde te empezás a pudrir, a llenarte de porquerías (pornografía, doble vida, mentiras, vicios, etc.). Caes, porque no toleras nada, no podés enfrentar las situaciones y no podés levantar cabeza. Se rompe, es cuando se destruyen tus ilusiones y vos estás disperso.2) Tronco: Es los sacramentos. Esa liturgia que te sostiene fuertemente porque es sensible, palpable. Algo concreto y directo. El TRONCO de tu vida de fe, deben ser los sacramentos, son ellos los que te fortalecen ante los golpes externos, pero también servís desde allí en apoyo a los demás ¿quién no se apoyó alguna vez en un tronco?
3) El fruto: El fruto es la unión de Dios con vos, es ese fruto el que enriquece y sacia a los demás. Eso sí, hay temporadas, momentos en que los frutos están allí, a flor de piel y momentos donde hay que esperar. Lo que sí debe quedarte tranquilo es que cuando hay fruto en temporada, es riquísimo. Por tanto, no aceleres ni retardes tu proceso. Forja la oración para que nadie te tiré, cuida tu tronco en los sacramentos para que otros se apoyen y descansen en vos; date al otro porque vos podés dar lo mejor.
Reflexión extraida desde https://misionerosdigitales.com/
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