• Lo Ultimo

    Evangelio del Día 9 de Julio - Lectura y Salmo de Hoy



     Evangelio del Día   9 de Julio 

    Lectura y Salmo de Hoy

    Lectura del Día

    Del Libro del Génesis
    Gn 32, 22-32

    En aquel tiempo, se levantó Jacob, tomó a sus dos mujeres con sus dos siervas y sus once hijos y cruzó el arroyo de Yaboc. Los hizo cruzar el torrente junto con todo lo que poseía.
    Jacob se quedó solo y un hombre estuvo luchando con él hasta el amanecer. Pero, viendo que no podía vencerlo, el hombre hirió a Jacob en la articulación femoral y le dislocó el fémur, mientras luchaban. El hombre le dijo: “Suéltame, pues ya está amaneciendo”. Jacob le respondió: “No te soltaré hasta que me bendigas”. El otro le preguntó: “¿Cómo te llamas?” Él le dijo: “Jacob”. El otro prosiguió: “En adelante ya no te llamarás Jacob sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido victorioso”. Jacob le dijo: “Dime cómo te llamas”. El otro le respondió: “¿Por qué me preguntas mi nombre?” Y ahí mismo bendijo a Jacob.
    Jacob llamó a aquel lugar Penuel, pues se dijo: “He visto a Dios cara a cara y he quedado con vida”. El sol salió después de que Jacob y los suyos pasaron Penuel, y Jacob iba cojeando, por haber sido herido en el nervio del muslo. Por eso los israelitas no comen, hasta el día de hoy, el nervio del muslo.


    Salmo

    Sal 16,1.2-3.6-7.8.15
     R/. Yo con mi apelación vengo a tu presencia, Señor

    Señor, escucha mi apelación,
    atiende a mis clamores,
    presta oído a mi súplica,
    que en mis labios no hay engaño. R/.


    Emane de ti la sentencia,
    miren tus ojos la rectitud.
    Aunque sondees mi corazón,
    visitándolo de noche,
    aunque me pruebes al fuego,
    no encontrarás malicia en mí. R/.


    Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío;
    inclina el oído y escucha mis palabras.
    Muestra las maravillas de tu misericordia,
    tú que salvas de los adversarios,
    a quien se refugia a tu derecha. R/.


    Guárdame como a las niñas de tus ojos,
    a la sombra de tus alas escóndeme.
    Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,
    y al despertar me saciaré de tu semblante. R/.


    Evangelio del Día


    Evangelio según Mateo
    Mt 9, 32-38

    En aquel tiempo, llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud, maravillada, decía: “Nunca se había visto nada semejante en Israel”. Pero los fariseos decían: “Expulsa a los demonios por autoridad del príncipe de los demonios”.
    Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”.

    No hay comentarios

    Con la tecnología de Blogger.