Evangelio del Día Martes 13 de Agosto - Lectura y Salmo de Hoy - Reflexión Padre Luis Zazano
Evangelio del Día Martes 13 de Agosto
Lectura y Salmo de HoyLectura del Día
Lectura del Libro del Deuteronomio
Dt 31, 1-8
En aquellos días, Moisés dirigió estas palabras a todo el pueblo de Israel: “He cumplido ya ciento veinte años y me encuentro achacoso. Además, el Señor me ha dicho que no cruzaré el Jordán. El Señor, nuestro Dios, lo cruzará delante de ustedes; él destruirá a todos esos pueblos ante sus ojos para que ustedes se apoderen de ellos, y Josué pasará al frente de ustedes, como lo ha dicho el Señor. El Señor tratará a los enemigos de ustedes como a los reyes amorreos Sijón y Og, y los arrasará como a sus tierras. Cuando el Señor se los entregue, harán con ellos lo que yo les he ordenado.
Sean fuertes y valientes, no teman, no se acobarden ante ellos, porque el Señor, su Dios, avanza con ustedes. El no los dejará ni abandonará’’.
Después Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo el pueblo de Israel: “Sé fuerte y valiente, porque tú has de introducir a este pueblo en la tierra que el Señor, tu Dios, prometió dar a nuestros padres; y tú les repartirás esa tierra. El Señor, que te conduce, estará contigo; él no te dejará ni te abandonará. No temas ni te acobardes”.
R/. La porción del Señor fue su pueblo
Voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.
Él es la Roca,
sus obras son perfectas. R/.
Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre, y te lo contará,
a tus ancianos, y te lo dirán. R/.
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios. R/.
La porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue el lote de su heredad.
El Señor sólo los condujo,
no hubo dioses extraños con él. R/.
Dt 31, 1-8
En aquellos días, Moisés dirigió estas palabras a todo el pueblo de Israel: “He cumplido ya ciento veinte años y me encuentro achacoso. Además, el Señor me ha dicho que no cruzaré el Jordán. El Señor, nuestro Dios, lo cruzará delante de ustedes; él destruirá a todos esos pueblos ante sus ojos para que ustedes se apoderen de ellos, y Josué pasará al frente de ustedes, como lo ha dicho el Señor. El Señor tratará a los enemigos de ustedes como a los reyes amorreos Sijón y Og, y los arrasará como a sus tierras. Cuando el Señor se los entregue, harán con ellos lo que yo les he ordenado.
Sean fuertes y valientes, no teman, no se acobarden ante ellos, porque el Señor, su Dios, avanza con ustedes. El no los dejará ni abandonará’’.
Después Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo el pueblo de Israel: “Sé fuerte y valiente, porque tú has de introducir a este pueblo en la tierra que el Señor, tu Dios, prometió dar a nuestros padres; y tú les repartirás esa tierra. El Señor, que te conduce, estará contigo; él no te dejará ni te abandonará. No temas ni te acobardes”.
Salmo
Dt 32R/. La porción del Señor fue su pueblo
Voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.
Él es la Roca,
sus obras son perfectas. R/.
Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre, y te lo contará,
a tus ancianos, y te lo dirán. R/.
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios. R/.
La porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue el lote de su heredad.
El Señor sólo los condujo,
no hubo dioses extraños con él. R/.
Evangelio del Día
Evangelio según San Mateo
Mt 18, 1-5. 10. 12-14
En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?"
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños''.
2) Como niños: Jesús te propone a vivir en la actitud de niños. Confiando en tu Padre Dios, sabiendo que nunca te dejará solo; la actitud de la alegría, porque un niño le pone alegría a la vida y es la alegría de la familia, eso en algún momento lo fuiste vos y capaz que ya no lo sos. La actitud de ser sencillo, porque es a ello a lo que nos propone Jesús, es el eje de la niñez, encontrate en lo sencillo y deja de ser tan complicado y avinagrado. Vos podés dar mucho porque ya en algún momento lo diste.
3) No perder a nadie: Nadie está perdido en la Iglesia, estamos llamados a buscar salvar a toda persona. No es tarea nuestra juzgar y descartar a nadie, esta actitud de Iglesia nos cuesta, hasta somos capaces de decir «mira, esta descarada viene a la Iglesia, mmmm qué se trae». Todos podemos cambiar tarde o temprano, sino mira esos jugadores de la Champions League que se eligió Jesús: un traidor que se ahorca; el más capo de los apóstoles lo niega y encima tres veces; y los otros que se pelean por puestos, no queda ni uno cuando la ven negra. En fin, Dios llama a los que menos te imaginas para recordar que todos, si queremos, nos podemos salvar.
Reflexión extraida desde https://misionerosdigitales.com/
Mt 18, 1-5. 10. 12-14
En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?"
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños''.
Reflexión Padre Luis Zazano
Ser como niños.
1) Le preguntaron: Los seguidores de Jesús estaban más preocupados por el puesto, que por lo que implicaba la evangelización. Pasan los tiempos y aún aparece este vicio. Cuántas veces nos creemos gerentes o apoderados legales de la Iglesia. Hay personas que son infumables porque siempre quieren servirse de la Iglesia para mostrar un estatus. Una vez, me tocó compartir con una persona que lamentablemente nadie quería en el grupo, porque siempre se mostraba autoritario y desde la experiencia hablaba para que los demás no opinemos, ni el cura… en fin… qué triste cuando hay personas a cargo de labores eclesiales que la terminan convirtiendo en un clan, a los grupos o su espacio de poder. Si vos te distanciaste de la Iglesia por haber experimentado con personas así te pido perdón y si vos y yo somos medio de querer tener puestitos para lucirnos dentro de la Iglesia, pidamos perdón y lo trabajemos. De paso te aclaro que hago estos audios no porque quiero ser obispo o Papa (aunque cara de zanahoria tengo) sino para compartirte lo que sale de mi corazón y anunciar el Evangelio.2) Como niños: Jesús te propone a vivir en la actitud de niños. Confiando en tu Padre Dios, sabiendo que nunca te dejará solo; la actitud de la alegría, porque un niño le pone alegría a la vida y es la alegría de la familia, eso en algún momento lo fuiste vos y capaz que ya no lo sos. La actitud de ser sencillo, porque es a ello a lo que nos propone Jesús, es el eje de la niñez, encontrate en lo sencillo y deja de ser tan complicado y avinagrado. Vos podés dar mucho porque ya en algún momento lo diste.
3) No perder a nadie: Nadie está perdido en la Iglesia, estamos llamados a buscar salvar a toda persona. No es tarea nuestra juzgar y descartar a nadie, esta actitud de Iglesia nos cuesta, hasta somos capaces de decir «mira, esta descarada viene a la Iglesia, mmmm qué se trae». Todos podemos cambiar tarde o temprano, sino mira esos jugadores de la Champions League que se eligió Jesús: un traidor que se ahorca; el más capo de los apóstoles lo niega y encima tres veces; y los otros que se pelean por puestos, no queda ni uno cuando la ven negra. En fin, Dios llama a los que menos te imaginas para recordar que todos, si queremos, nos podemos salvar.
Reflexión extraida desde https://misionerosdigitales.com/
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