Evangelio del Día Miercoles 21 de Agosto - Lectura y Salmo de Hoy - Reflexión Padre Luis Zazano
Evangelio del Día Miercoles 21 de Agosto
Lectura y Salmo de HoyLectura del Día
Lectura del libro de los Jueces
Ju 9, 6-15
En aquellos días, se reunieron todos los hombres de Siquem y todas las familias de Bet-Mil-Lo y proclamaron rey a Abimélek, junto a la encina de la piedra memorial que hay en Siquem.
Se lo anunciaron a su hermano Jotam, quien subió a la cumbre del monte Garizim, y desde ahí levantó la voz y clamó: "Escúchenme hombres de Siquem, y que Dios los escuche a ustedes.
Una vez los árboles fueron a buscarse un rey. Le dijeron al olivo: 'Sé nuestro rey'. Pero el olivo les respondió: '¿Voy a renunciar al aceite que utilizan los dioses y los hombres, para ir a presumir por encima de los árboles?'
Entonces, los árboles le dijeron a la higuera: 'Ven a ser nuestro rey'. La higuera les respondió: '¿Voy a renunciar a mis dulces y sabrosos frutos, para ir a presumir por encima de los árboles?'
Le dijeron luego los árboles a la vid: 'Ven a ser nuestro rey'. La vid les respondió: '¿Voy a renunciar a mi vino, que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a presumir por encima de los árboles?'
Finalmente, todos los árboles le dijeron a la zarza: 'Ven a ser nuestro rey'. La zarza les respondió: 'Si de veras quieren hacerme su rey, vengan a descansar bajo mi sombra. Pero si no es así, que brote fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano' ".
R/. Señor, el rey se alegra por tu fuerza
Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios. R/.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término. R/.
Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia. R/.
Ju 9, 6-15
En aquellos días, se reunieron todos los hombres de Siquem y todas las familias de Bet-Mil-Lo y proclamaron rey a Abimélek, junto a la encina de la piedra memorial que hay en Siquem.
Se lo anunciaron a su hermano Jotam, quien subió a la cumbre del monte Garizim, y desde ahí levantó la voz y clamó: "Escúchenme hombres de Siquem, y que Dios los escuche a ustedes.
Una vez los árboles fueron a buscarse un rey. Le dijeron al olivo: 'Sé nuestro rey'. Pero el olivo les respondió: '¿Voy a renunciar al aceite que utilizan los dioses y los hombres, para ir a presumir por encima de los árboles?'
Entonces, los árboles le dijeron a la higuera: 'Ven a ser nuestro rey'. La higuera les respondió: '¿Voy a renunciar a mis dulces y sabrosos frutos, para ir a presumir por encima de los árboles?'
Le dijeron luego los árboles a la vid: 'Ven a ser nuestro rey'. La vid les respondió: '¿Voy a renunciar a mi vino, que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a presumir por encima de los árboles?'
Finalmente, todos los árboles le dijeron a la zarza: 'Ven a ser nuestro rey'. La zarza les respondió: 'Si de veras quieren hacerme su rey, vengan a descansar bajo mi sombra. Pero si no es así, que brote fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano' ".
Salmo
Sal 20,2-3.4-5.6-7R/. Señor, el rey se alegra por tu fuerza
Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios. R/.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término. R/.
Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia. R/.
Evangelio del Día
Evangelio según San Mateo
Mt 20, 1-16
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: '¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?' Ellos le respondieron: 'Porque nadie nos ha contratado'. El les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.
Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador: 'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.
Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.
Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'
De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos''.
2) Nadie nos contrató: El no hacer nada mata y alimenta a la loca de la casa que tenemos en la cabeza. Cuando hay gente desocupada, uno cae en esta situación de meterse en la vida de los demás. Sos como un tipo panelista de la vida, más que panelista de la tele y te lleva a mirar la vida de los otros y de lo que los otros hacen mientras en tu vida no hay nada. Es fundamental trabajar en la vida y hacer algo por la vida.
3) Ser bueno: Dios a todos nos promete su reino y aparece en la vida de cada persona en su momento. Porque los tiempos de Dios no son los mismos que los nuestros, es por ello que no tenés que detenerte mirando cómo lleva la vida éste o aquel, mirá ese arreglo que vos tenés con Dios. Hay veces que viene gente y me dice «padre, le traje a mi amigo que es un diablo a ver si le dice algo» ¿qué queres que le diga? Solo decirles que cuando Dios toque su corazón será feliz, pero ya él tendrá eso divino que lo llevará a ser feliz, respetemos sus tiempos. Vos tenés una paga con Dios y Dios no se deja ganar en generosidad.
Reflexión extraida desde https://misionerosdigitales.com/
Mt 20, 1-16
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: '¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?' Ellos le respondieron: 'Porque nadie nos ha contratado'. El les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.
Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador: 'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.
Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.
Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'
De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos''.
Reflexión Padre Luis Zazano
Obreros de Dios.
1) Lo arreglado: En la parábola se marca que al inicio arregla con los jornaleros. Hay veces que nosotros en la vida buscamos más de lo que nos corresponde y también exigimos a otros que nos den más de lo que nos pueden dar. Eso lleva a que muchas veces hasta se pierda el amor y el entusiasmo porque llevas a que quien camina a tu lado a que se sume a tu acelere, llevándote incluso a que esa persona esté mal y vos ni siquiera te das cuenta, porque no hay tiempo para hablar o compartir. Hasta pasa en la vida matrimonial, que cuando llegas a tu casa ya te metes con todos los quehaceres de tu casa y ni te detenés a ver a tu marido o a tu mujer a la cara. Lo mismo en ese cura o esa monja que ni siquiera se sientan a conversar de la vida con su hermano o hermana de comunidad, solo se habla de quehaceres. Eso mata a la vida y ya solo trabajas por la recompensa.2) Nadie nos contrató: El no hacer nada mata y alimenta a la loca de la casa que tenemos en la cabeza. Cuando hay gente desocupada, uno cae en esta situación de meterse en la vida de los demás. Sos como un tipo panelista de la vida, más que panelista de la tele y te lleva a mirar la vida de los otros y de lo que los otros hacen mientras en tu vida no hay nada. Es fundamental trabajar en la vida y hacer algo por la vida.
3) Ser bueno: Dios a todos nos promete su reino y aparece en la vida de cada persona en su momento. Porque los tiempos de Dios no son los mismos que los nuestros, es por ello que no tenés que detenerte mirando cómo lleva la vida éste o aquel, mirá ese arreglo que vos tenés con Dios. Hay veces que viene gente y me dice «padre, le traje a mi amigo que es un diablo a ver si le dice algo» ¿qué queres que le diga? Solo decirles que cuando Dios toque su corazón será feliz, pero ya él tendrá eso divino que lo llevará a ser feliz, respetemos sus tiempos. Vos tenés una paga con Dios y Dios no se deja ganar en generosidad.
Reflexión extraida desde https://misionerosdigitales.com/
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