Evangelio del Día Martes 25 de Febrero - Lecturas y Salmo de hoy
Evangelio del Día Martes 25 de Febrero
Lecturas y Salmo de hoyLectura del Día
Lectura de La Carta del Apóstol Santiago
San 4, 1-10
Hermanos míos: ¿De dónde vienen las luchas y los conflictos entre ustedes? ¿No es, acaso, de las malas pasiones, que siempre están en guerra dentro de ustedes? Ustedes codician lo que no pueden tener y acaban asesinando. Ambicionan algo que no pueden alcanzar, y entonces combaten y hacen la guerra. Y si no lo alcanzan, es porque no se lo piden a Dios. O si se lo piden y no lo reciben, es porque piden mal, para derrocharlo en placeres.
Gente infiel, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por lo tanto, quien decide ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios. No piensen que la Escritura dice en vano: Dios ama celosamente a nuestro espíritu y nos da su gracia con generosidad. Por eso dice también la Escritura: Dios aborrece a los soberbios y concede su gracia a los humildes.
Por consiguiente, sométanse a Dios; resistan al diablo y se alejará de ustedes. Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores se purifiquen las manos y se decidan por Dios los indecisos. Comiencen ya a lamentar y a llorar su miseria. Que su risa se convierta en llanto y su alegría en tristeza. Humíllense ante el Señor y él los enaltecerá.
R/. Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará
Pienso: «¡Quién me diera alas de paloma
para volar y posarme!
Emigraría lejos,
habitaría en el desierto». R/.
«Esperaría en el que puede salvarme
del huracán y la tormenta».
¡Destrúyelos, Señor,
confunde sus lenguas! R/.
Pues veo en la ciudad violencia y discordia:
día y noche hacen la ronda sobre sus murallas. R/.
Encomienda a Dios tus afanes,
que él te sustentará;
no permitirá jamás que el justo caiga. R/.
San 4, 1-10
Hermanos míos: ¿De dónde vienen las luchas y los conflictos entre ustedes? ¿No es, acaso, de las malas pasiones, que siempre están en guerra dentro de ustedes? Ustedes codician lo que no pueden tener y acaban asesinando. Ambicionan algo que no pueden alcanzar, y entonces combaten y hacen la guerra. Y si no lo alcanzan, es porque no se lo piden a Dios. O si se lo piden y no lo reciben, es porque piden mal, para derrocharlo en placeres.
Gente infiel, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por lo tanto, quien decide ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios. No piensen que la Escritura dice en vano: Dios ama celosamente a nuestro espíritu y nos da su gracia con generosidad. Por eso dice también la Escritura: Dios aborrece a los soberbios y concede su gracia a los humildes.
Por consiguiente, sométanse a Dios; resistan al diablo y se alejará de ustedes. Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores se purifiquen las manos y se decidan por Dios los indecisos. Comiencen ya a lamentar y a llorar su miseria. Que su risa se convierta en llanto y su alegría en tristeza. Humíllense ante el Señor y él los enaltecerá.
Salmo
Sal 54, 7-8. 9-10b. 10c-11a. 23R/. Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará
Pienso: «¡Quién me diera alas de paloma
para volar y posarme!
Emigraría lejos,
habitaría en el desierto». R/.
«Esperaría en el que puede salvarme
del huracán y la tormenta».
¡Destrúyelos, Señor,
confunde sus lenguas! R/.
Pues veo en la ciudad violencia y discordia:
día y noche hacen la ronda sobre sus murallas. R/.
Encomienda a Dios tus afanes,
que él te sustentará;
no permitirá jamás que el justo caiga. R/.
Evangelio del Día
Evangelio según san Marcos
Mc 9, 30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero él no quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará”. Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir explicaciones.
Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: “¿De qué discutían por el camino?” Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: “Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”.
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: “El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado”.
1) Que nadie lo supiera: Vos sabes que estamos en tiempos donde casi no hay intimidad, ni interioridad. Pues en las redes sociales algunos hasta publicamos la comida que comemos. Llegamos a hacer tan pública nuestra vida, que parece que todos saben todo de nosotros. Capaz que es tiempo de hacer un alto y resguardarte un poquito en las redes sociales (facebook, Twitter, Instagram, etc.) o en tu relación con los demás. No es necesario ni bueno que a todo el mundo le cuentes lo que te pasa, pues pueden manosear tu corazón.
2) La pasión: Estamos cerca del miércoles de ceniza. Capaz que está bueno que empieces a pensar por lo menos 5 cosas que vas a ofrecer en esta Cuaresma, y no te digo que sean ¡Oh wow! Fijate en algo sencillo, posible y concreto. Por ejemplo: “En esta Cuaresma rezar un Padrenuestro por ... que me cuesta”.
3) Poder: Cuánto sabemos lo que enceguece el poder y el uso del poder para aprovecharse de los otros. Hasta dentro de la misma Iglesia nos pasa esto. Cómo nos duele aquellos hermanos que se escandalizan y pierden la fe por causa de otros que se creen dueños de la parroquia o movimiento, entablando un poderío casi como de una dictadura y en la cual el feligrés parece que no va a buscar gracias, sino más bien decretos. Pidamos hoy a Dios no perder nunca el Espíritu de Servicio y de Humildad.
Mc 9, 30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero él no quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará”. Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir explicaciones.
Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: “¿De qué discutían por el camino?” Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: “Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”.
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: “El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado”.
“Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”
Reflexión Fray Nelson Medina.
En aquellas personas que necesitan más de tu atención, de tus energías, de tus recursos, de tu tiempo, de tu amor; hay una presencia particular de Cristo, en ellos lo puedes encontrar.Reflexión Padre Luis Zazano.
Meditaciones Diarias - Evangelio del Día Marcos 9, 30-37: El poder te lleva a perder.
1) Que nadie lo supiera: Vos sabes que estamos en tiempos donde casi no hay intimidad, ni interioridad. Pues en las redes sociales algunos hasta publicamos la comida que comemos. Llegamos a hacer tan pública nuestra vida, que parece que todos saben todo de nosotros. Capaz que es tiempo de hacer un alto y resguardarte un poquito en las redes sociales (facebook, Twitter, Instagram, etc.) o en tu relación con los demás. No es necesario ni bueno que a todo el mundo le cuentes lo que te pasa, pues pueden manosear tu corazón.
2) La pasión: Estamos cerca del miércoles de ceniza. Capaz que está bueno que empieces a pensar por lo menos 5 cosas que vas a ofrecer en esta Cuaresma, y no te digo que sean ¡Oh wow! Fijate en algo sencillo, posible y concreto. Por ejemplo: “En esta Cuaresma rezar un Padrenuestro por ... que me cuesta”.
3) Poder: Cuánto sabemos lo que enceguece el poder y el uso del poder para aprovecharse de los otros. Hasta dentro de la misma Iglesia nos pasa esto. Cómo nos duele aquellos hermanos que se escandalizan y pierden la fe por causa de otros que se creen dueños de la parroquia o movimiento, entablando un poderío casi como de una dictadura y en la cual el feligrés parece que no va a buscar gracias, sino más bien decretos. Pidamos hoy a Dios no perder nunca el Espíritu de Servicio y de Humildad.
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