• Lo Ultimo

    Evangelio del Dia Jueves 3 de Septiembre 2020 - San Lucas 5, 1-11

     Evangelio del Dia Jueves 3 de Septiembre

    Primera lectura

    Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3, 18-23

    Hermanos:

    Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: «Él caza a los sabios en su astucia». Y también:

    «El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos».

    Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios.


    Salmo

    Sal 23, 1b-2. 3-4ab. 5-6

     R/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena.

    Del Señor es la tierra y cuanto la llena,

    el orbe y todos sus habitantes:

    él la fundó sobre los mares,

    él la afianzó sobre los ríos. R/.


    ¿Quién puede subir al monte del Señor?

    ¿Quién puede estar en el recinto sacro?

    El hombre de manos inocentes y puro corazón,

    que no confía en los ídolos. R/.


    Ese recibirá la bendición del Señor,

    le hará justicia el Dios de salvación.

    Esta es la generación que busca al Señor,

    que busca tu rostro, Dios de Jacob. R/.



    Evangelio del día

    Evangelio según San Lucas 5, 1-11

    En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.

    Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:

    «Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».

    Respondió Simón y dijo:

    «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».

    Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo:

    «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador».

    Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.

    Y Jesús dijo a Simón:

    «No temas; desde ahora serás pescador de hombres».

    Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.


    Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

     


    Reflexión Padre Luis Zazano.


    Reflexión Fray Nelson Medina.

    Existen personas que lo calculan todo pero el Señor nos invita a superar eso cálculos y empezar a expresar amor, misericordia, nuestra fe y nuestra adoración a Él.

    No hay comentarios

    Con la tecnología de Blogger.