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    Evangelio del Dia Domingo 6 de Diciembre - San Marcos 1, 1-8

     Evangelio del Dia Domingo 6 de Diciembre

    Primera lectura

    Lectura del libro de Isaías 40, 1-5. 9-11

    «Consolad, consolad a mi pueblo
    —dice vuestro Dios—;
    hablad al corazón de Jerusalén,
    gritadle,
    que se ha cumplido su servicio
    y está pagado su crimen,
    pues de la mano del Señor
    ha recibido doble paga por sus pecados».
    Una voz grita:
    «En el desierto preparadle
    un camino al Señor;
    allanad en la estepa
    una calzada para nuestro Dios;
    que los valles se levanten,
    que montes y colinas se abajen,
    que lo torcido se enderece
    y lo escabroso se iguale.
    Se revelará la gloria del Señor,
    y la verán todos juntos
     ha hablado la boca del Señor ».
    Súbete a un monte elevado,
    heraldo de Sion;
    alza fuerte la voz,
    heraldo de Jerusalén;
    álzala, no temas,
    di a las ciudades de Judá:
    «Aquí está vuestro Dios.
    Mirad, el Señor Dios llega con poder
    y con su brazo manda.
    Mirad, viene con él su salario
    y su recompensa lo precede.
    Como un pastor que apacienta el rebaño,
    reúne con su brazo los corderos
    y los lleva sobre el pecho;
    cuida él mismo a las ovejas que crían».



    Salmo

    Sal 84, 9ab 10. 11-12. 13-14
     R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación

    Voy a escuchar lo que dice el Señor:
    «Dios anuncia la paz
    a su pueblo y a sus amigos».
    La salvación está cerca de los que le temen,
    y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.


    La misericordia y la fidelidad se encuentran,
    la justicia y la paz se besan;
    la fidelidad brota de la tierra,
    y la justicia mira desde el cielo. R/.


    El Señor nos dará la lluvia,
    y nuestra tierra dará su fruto.
    La justicia marchará ante él,
    y sus pasos señalarán el camino. R/.




    Segunda lectura

    Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14

    No olvidéis una cosa, queridos míos, que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día.
    El Señor no retrasa su promesa, como piensan algunos, sino que tiene paciencia con vosotros, porque no 
    quiere que nadie se pierda sino que todos accedan a la conversión.
    Pero el Día del Señor llegará como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los 
    elementos se disolverán abrasados y la tierra con cuantas obras hay en ella quedará al descubierto.
    Puesto que todas estas cosas van a disolverse de este modo, ¡qué santa y piadosa debe ser vuestra 
    conducta, mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios!
    Ese día los cielos se disolverán incendiados y los elementos se derretirán abrasados.
    Pero nosotros, según su promesa, esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la 
    justicia.
    Por eso, queridos míos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz 
    con él, intachables e irreprochables.




    Evangelio del día

    Evangelio según san San Marcos 1, 1-8

    Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»

    Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.

    Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»


    "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."



    PALABRAS DEL SANTO PADRE

    El testimonio de Juan el Bautista nos invita a empezar una y otra vez en nuestro camino de fe: empezar de nuevo desde Jesucristo, el Cordero lleno de misericordia que el Padre ha dado por nosotros. Sorprendámonos una vez más por la elección de Dios de estar de nuestro lado, de solidarizarse con nosotros los pecadores, y de salvar al mundo del mal haciéndose cargo de él totalmente. ÁNGELUS 19 de enero de 2020


    Reflexión Padre Luis Zazano.

    Reflexión Fray Nelson Medina



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