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    Evangelio del dia Martes 17 de Noviembre -San Lucas 19, 1-10

     Evangelio del dia Martes 17 de Noviembre

    LECTURA DEL DÍA

    Apocalipsis 3, 1-6. 14-22

    Yo, Juan, oí que el Señor me decía: “Escribe al encargado de la comunidad cristiana de Sardes: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas:

    ‘Conozco tus obras. En apariencia estás vivo, pero en realidad estás muerto. Ponte alerta y reaviva lo que queda y está a punto de morir, pues tu conducta delante de mi Dios no ha sido perfecta. Recuerda de qué manera recibiste y escuchaste mi palabra; cúmplela y enmiéndate. Porque si no estás alerta, vendré como un ladrón, sin que sepas la hora en que voy a llegar.

    Tienes, sin embargo, en Sardes, algunas pocas personas que no han manchado sus vestiduras; ellos me acompañarán vestidos de blanco, pues lo merecen.

    El que venza también se vestirá de blanco. No borraré jamás su nombre del libro de la vida y lo reconoceré ante mi Padre y sus ángeles’.

    El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las comunidades cristianas.

    Escribe al encargado de la comunidad cristiana de Laodicea: Esto dice el que es el Amén, el testigo fiel y veraz, el origen de todo lo creado por Dios:

    ‘Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente. Pero porque eres tibio y no eres ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca. Dices que eres rico, que has acumulado riquezas y que ya no tienes necesidad de nada, pero no sabes que eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por eso te aconsejo que vengas a comprarme oro purificado por el fuego, para que te enriquezcas; vestiduras blancas, para que te las pongas y cubras tu vergonzosa desnudez, y colirio, para que te lo pongas en los ojos y puedas ver.

    Yo reprendo y corrijo a todos los que amo. Reacciona, pues, y enmiéndate. Mira que estoy aquí, tocando la puerta; si alguno escucha mi voz y me abre, entraré a su casa y cenaremos juntos.

    Al que venza lo sentaré conmigo en mi trono; lo mismo que yo, cuando vencí, me senté con mi Padre en su trono’.

    El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las comunidades cristianas’’.


    Salmo

    Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5
     R/. Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono

    El que procede honradamente

    y practica la justicia,

    el que tiene intenciones leales

    y no calumnia con su lengua. R/.


    El que no hace mal a su prójimo

    ni difama al vecino.

    El que considera despreciable al impío

    y honra a los que temen al Señor. R/.


    El que no presta dinero a usura

    ni acepta soborno contra el inocente.

    El que así obra nunca fallará. R/.



    EVANGELIO DEL DÍA

    Evangelio según San Lucas 19, 1-10

    En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó, y al ir atravesando la ciudad, sucedió que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer a Jesús, pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo: “Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa”

    Él bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo: “Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador”.

    Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús: “Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si he defraudado a alguien, le restituiré cuatro veces más”. Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”.


    El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.



     

    Reflexión Fray Nelson Medina

    Convertirnos, volvernos seriamente hacia Dios, profundizar los fundamentos de nuestra fe, no es un deporte ni un adorno, es una necesidad y quien no lo haga se va a encontrar con una realidad terrible.

     

     

     Reflexión Padre Luis Zazano.

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