• Lo Ultimo

    Evangelio del Dia Miercoles 2 de Diciembre - San Mateo 15, 29-37

     Evangelio del Dia Miercoles 2 de Diciembre

    LECTURA DEL DÍA

    Del Libro del Profeta Isaías 25, 6-10

    En aquel día, el Señor del universo

    preparará sobre este monte

    un festín con platillos suculentos

    para todos los pueblos;

    un banquete con vinos exquisitos

    y manjares sustanciosos.

    Él arrancará en este monte

    el velo que cubre el rostro de todos los pueblos,

    el paño que oscurece a todas las naciones.

    Destruirá la muerte para siempre;

    el Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros

    y borrará de toda la tierra la afrenta de su pueblo.

    Así lo ha dicho el Señor.


    En aquel día se dirá:

    “Aquí está nuestro Dios,

    de quien esperábamos que nos salvara.

    Alegrémonos y gocemos con la salvación que nos trae,

    porque la mano del Señor reposará en este monte”.



    Salmo

    Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
     R/. Habitaré en la casa del Señor por años sin término

    El Señor es mi pastor, nada me falta:

    en verdes praderas me hace recostar;

    me conduce hacia fuentes tranquilas

    y repara mis fuerzas. R/.


    Me guía por el sendero justo,

    por el honor de su nombre.

    Aunque camine por cañadas oscuras,

    nada temo, porque tú vas conmigo:

    tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.


    Preparas una mesa ante mí,

    enfrente de mis enemigos;

    me unges la cabeza con perfume,

    y mi copa rebosa. R/.


    Tu bondad y tu misericordia me acompañan

    todos los días de mi vida,

    y habitaré en la casa del Señor

    por años sin término. R/.



    EVANGELIO DEL DÍA

    Evangelio según San Mateo 15, 29-37

    En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y él los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.

    Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino”. Los discípulos le preguntaron: “¿Dónde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?” Jesús les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos contestaron: “Siete, y unos cuantos pescados”.

    Después de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jesús tomó los siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los partió y los fue entregando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que habían sobrado.



    Los tendieron a sus pies y él los curó.

     



    Reflexión Fray Nelson Medina 

    En este momento de pandemia el Adviento es un tiempo para cultivar la esperanza, para apoyarnos en Dios, para aprender a mirar el futuro como un campo de acción del Señor.


    Reflexión Padre Luis Zazano.

    No hay comentarios

    Con la tecnología de Blogger.