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    Evangelio del día Viernes 6 de Agosto - San Marcos 9, 2-10

    Evangelio del día Viernes 6 de Agosto

    LECTURA DEL DÍA

    Del Libro de Deuteronomio 7, 9-10. 13-14

    Yo, Daniel, tuve una visión nocturna:

    Vi que colocaban unos tronos

    y un anciano se sentó.

    Su vestido era blanco como la nieve,

    y sus cabellos, blancos como lana.

    Su trono, llamas de fuego,

    con ruedas encendidas.

    Un río de fuego brotaba delante de él.

    Miles y miles lo servían,

    millones y millones estaban a sus órdenes.

    Comenzó el juicio y se abrieron los libros.


    Yo seguí contemplando en mi visión nocturna

    y vi a alguien semejante a un hijo de hombre,

    que venía entre las nubes del cielo.

    Avanzó hacia el anciano de muchos siglos

    y fue introducido a su presencia.

    Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino.

    Y todos los pueblos y naciones

    de todas las lenguas lo servían.

    Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno,

    y su reino jamás será destruido.


    SALMO

    Sal 96, 1-2. 5-6.9
     R./ El Señor reina, altísimo sobre toda la tierra

    El Señor reina, la tierra goza,

    se alegran las islas innumerables.

    Tiniebla y nube lo rodean,

    justicia y derecho sostienen su trono. R.


    Los montes se derriten como cera ante el Señor,

    ante el Señor de toda la tierra;

    los cielos pregonan su justicia,

    y todos los pueblos contemplan su gloria. R.


    Porque tú eres, Señor,

    Altísimo sobre toda la tierra,

    encumbrado sobre todos los dioses. R.



    EVANGELIO DEL DÍA

    Evangelio según San Marcos 9, 2-10

    En aquel tiempo, Jesús tomó aparte a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos a un monte alto y se transfiguró en su presencia. Sus vestiduras se pusieron esplendorosamente blancas, con una blancura que nadie puede lograr sobre la tierra. Después se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

    Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué a gusto estamos aquí! Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. En realidad no sabía lo que decía, porque estaban asustados.

    Se formó entonces una nube, que los cubrió con su sombra, y de esta nube salió una voz que decía: “Éste es mi Hijo amado; escúchenlo”.

    En ese momento miraron alrededor y no vieron a nadie sino a Jesús, que estaba solo con ellos.

    Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de en¬tre los muertos. Ellos guardaron esto en secreto, pero discutían entre sí qué querría decir eso de “resucitar de entre los muertos”.

    Palabra del Señor



    Reflexión Fray Nelson Medina

    FIESTA D E LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

    En los santos la obra la hace Dios en los defectos y las virtudes; en los defectos porque quedan crucificados y en las virtudes porque quedan sublimadas a la escala de los dones del Espíritu Santo.


    Reflexión Padre Luis Zazano.

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