• Lo Ultimo

    Evangelio del día Martes 26 de Octubre - San Lucas 13, 18-21

    Evangelio del día Martes 26 de Octubre

    LECTURA DEL DÍA

    De la Carta de Pablo a los Romanos 8, 18-25

    Hermanos: Considero que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la gloria que un día se manifestará en nosotros; porque toda la creación espera, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa gloria de los hijos de Dios.

    La creación está ahora sometida al desorden, no por su querer, sino por voluntad de aquel que la sometió, pero dándole al mismo tiempo esta esperanza: que también ella misma va a ser liberada de la esclavitud de la corrupción, para compartir la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

    Sabemos, en efecto, que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.

    Porque ya es nuestra la salvación, pero su plenitud es todavía objeto de esperanza. Esperar lo que ya se posee no es tener esperanza, porque, ¿cómo se puede esperar lo que ya se posee? En cambio, si esperamos algo que todavía no poseemos, tenemos que esperarlo con paciencia.


    SALMO

    Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6
     R/. El Señor ha estado grande con nosotros

    Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sion,

    nos parecía soñar:

    la boca se nos llenaba de risas,

    la lengua de cantares. R/.


    Hasta los gentiles decían:

    «El Señor ha estado grande con ellos».

    El Señor ha estado grande con nosotros,

    y estamos alegres. R/.


    Recoge, Señor, a nuestros cautivos

    como los torrentes del Negueb.

    Los que sembraban con lágrimas

    cosechan entre cantares. R/.


    Al ir, iba llorando,

    llevando la semilla;

    al volver, vuelve cantando,

    trayendo sus gavillas. R/.




    EVANGELIO DEL DÍA

    Evangelio según San Lucas 13, 18-21

    En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas”.

    Y dijo de nuevo: “¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa”.

       Palabra del Señor




    Reflexión Fray Nelson Medina

     


     Reflexión Padre Luis Zazano.

     

    No hay comentarios

    Con la tecnología de Blogger.