• Lo Ultimo

    Evangelio del día Miércoles 1 de Diciembre - San Mateo 15,29-37

    Evangelio del día Miércoles 1 de Diciembre 

    LECTURA DEL DIA

    Lectura del libro de Isaías  25,6-10a 

    EN aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos,

    en este monte, un festín de manjares suculentos,

    un festín de vinos de solera;

    manjares exquisitos, vinos refinados.

    Y arrancará en este monte

    el velo que cubre a todos los pueblos,

    el lienzo extendido sobre a todas las naciones.

    Aniquilará la muerte para siempre.

    Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros,

    y alejará del país el oprobio de su pueblo

    —lo ha dicho el Señor—.

    Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios.

    Esperábamos en él y nos ha salvado.

    Este es el Señor en quien esperamos.

    Celebremos y gocemos con su salvación,

    porque reposará sobre este monte la mano del Señor».



    SALMO

    Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 
    R/. Habitaré en la casa del Señor por años sin término

    El Señor es mi pastor, nada me falta:

    en verdes praderas me hace recostar;

    me conduce hacia fuentes tranquilas

    y repara mis fuerzas. R/.


    Me guía por el sendero justo,

    por el honor de su nombre.

    Aunque camine por cañadas oscuras,

    nada temo, porque tú vas conmigo:

    tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.


    Preparas una mesa ante mí,

    enfrente de mis enemigos;

    me unges la cabeza con perfume,

    y mi copa rebosa. R/.


    Tu bondad y tu misericordia me acompañan

    todos los días de mi vida,

    y habitaré en la casa del Señor

    por años sin término. R/.



    EVANGELIO DEL DIA

    Evangelio según San Mateo  15,29-37 

    En aquel tiempo, Jesús, se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él.

    Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies, y él los curaba.

    La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y daban gloria al Dios de Israel.

    Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

    «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino».

    Los discípulos le dijeron:

    «¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?».

    Jesús les dijo:

    «¿Cuántos panes tenéis?».

    Ellos contestaron:

    «Siete y algunos peces».

    Él mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.

    Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete canastos llenos.

       Palabra del Señor




    Reflexión Fray Nelson Medina

    En el Adviento pidamos humildad, una pausa y sinceridad para reconocer nuestros males para ser curados y nuestra hambre para ser alimentados del bien que solo Cristo nos trae con su Palabra y su cuerpo y sangre.

    Reflexión Padre Luis Zazano

    No hay comentarios

    Con la tecnología de Blogger.