Evangelio Jueves 23 de Octubre 2025 - Lucas 12, 49-53

Evangelio del dia

Evangelio Jueves 23 de Octubre 2025 - Lucas 12, 49-53

Anterior  |  Jueves 23  |  Siguiente

Lecturas, Salmo y Evangelio de Hoy - Palabra de Fe

Lectura del día

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 19-23

Hermanos:
Hablo al modo humano, adaptándome a vuestra debilidad natural: lo mismo que antes ofrecisteis vuestros miembros a la impureza y a la maldad, como esclavos suyos, para que obrasen la maldad, ofreced ahora vuestros miembros a la justicia, como esclavos suyos, para vuestra santificación.
Pues cuando erais esclavos del pecado, erais libres n lo que toca a la justicia. ¿Y qué fruto obteníais entonces? Cosas de las que ahora os avergonzáis, porque conducen a la muerte.
Ahora, en cambio, liberados del pecado y hechos esclavos de Dios, dais frutos para la santidad que conducen a la vida eterna. Porque la paga del pecado es la muerte, mientras que el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. Palabra de Dios

Salmo

Salmo 1,1-2.3.4.6
R/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

Evangelio del día

Evangelio según San Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.
Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».
Palabra del Señor

Evangelio Jueves 23 de Octubre 2025 - Lucas 12, 49-53

Anterior  |  Jueves 23  |  Siguiente

Calendario Anual

Reflexión para el Evangelio de San Lucas 12, 49-53

Este pasaje puede sorprendernos. Jesús, el Príncipe de la Paz, afirma: "No he venido a traer paz, sino división". ¿Cómo reconciliar esta afirmación con el mensaje de amor y reconciliación que predica el Evangelio?

La clave está en comprender que Cristo no viene a imponer una paz superficial o cómoda, sino a encender un fuego transformador: el fuego del Espíritu Santo, el fuego del amor, de la verdad y de la conversión. Él dice: "He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cuánto deseo que ya esté ardiendo!".

Este fuego no es destructivo, sino purificador. Es el fuego que consume el pecado, que ilumina las conciencias, que despierta al amor auténtico. Es el mismo fuego que descendió sobre los apóstoles en Pentecostés, impulsándolos a anunciar el Evangelio sin temor. Pero donde hay fuego, también hay transformación, y la transformación siempre implica ruptura con lo viejo, con lo cómodo, con lo falso.

Jesús también habla de un bautismo que debe recibir: su pasión, muerte y resurrección. Este "bautismo de sangre" es el cumplimiento de su misión. No es una misión fácil, ni triunfalista. Él mismo experimenta angustia («¡cuánta angustia siento!»), porque sabe que su mensaje de verdad y amor encontrará resistencia, incluso dentro de las familias más unidas.

Y aquí llega el anuncio fuerte: cinco personas en una casa estarán divididas. No porque Jesús quiera sembrar discordia, sino porque la adhesión radical a Él puede exigir decisiones que rompan vínculos humanos cuando estos se oponen al seguimiento del Reino. En tiempos de persecución, hemos visto a hijos convertidos a Cristo enfrentarse a padres paganos; a esposas cristianas marginadas por maridos incrédulos. La fe no se negocia: o se vive con coherencia, o se diluye.

Este texto no justifica provocar conflictos, pero sí llama a la fidelidad inquebrantable a Cristo, incluso cuando cueste. El discípulo no está por encima de su maestro (cf. Lc 6,40). Si Jesús fue rechazado, perseguido y crucificado por anunciar la verdad, ¿por qué el cristiano esperaría un camino más fácil?


La paz verdadera nace de la verdad

Jesús no niega ser el Príncipe de la Paz. Su paz no es la ausencia de conflicto, sino la reconciliación con Dios y con el prójimo en la verdad. Esa paz muchas veces pasa por el conflicto interior y exterior, porque la conversión es un combate espiritual. La verdadera paz se construye sobre el fundamento de la cruz.


Por eso, hoy, el Señor nos pregunta:

¿Estoy dispuesto a que mi fe cause incomodidad en mi entorno si se trata de vivir según el Evangelio?

¿Tengo miedo de hablar de Cristo en mi familia, en el trabajo, en las redes sociales?

¿Prefiero una religión cómoda, que no me exija cambiar, o sigo a un Señor que enciende fuego en el corazón?


Para nuestra Visa

Este pasaje nos llama a vivir la fe con valentía y autenticidad. No se trata de buscar conflictos, sino de no renunciar a Cristo por temor al qué dirán. La unidad verdadera no se construye sobre el silencio cómplice o la indiferencia, sino sobre el amor en la verdad.

También es un llamado a discernir espiritualmente: no todo lo que parece "paz" es de Dios. A veces, la paz es conformismo; la verdadera fe exige tomar partido. Y ese partido es Cristo.

Finalmente, este fuego que Jesús quiere encender comienza en el corazón del creyente. Que cada uno de nosotros pida al Espíritu Santo: "Señor, enciende en mí tu fuego. Que no sea un cristiano tibio, sino un testigo ardiente de tu amor."


Oración

Señor Jesús, tú que viniste a encender el fuego de tu amor en el mundo, enciéndelo también en mi corazón. No me dejes vivir en la tibieza ni en el miedo. Dame valor para seguirte, aunque tenga que atravesar divisiones o rechazos. Que tu Espíritu me renueve, me purifique y me impulse a anunciar tu Evangelio con vida coherente. Y si por tu causa sufro, hazme experimentar tu paz, que es más fuerte que cualquier conflicto. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

NOTA : El Evangelio del día puede variar segun su pais por alguna celebracion local o Fiesta Patronal, etc.
El Evangelio aqui publicado se basa generalmente en el calendario liturgico del Vaticano, salvo algunas excepciones.

Palabra de Fe Catolica

PARABOLAS NUESTROS SANTOS SACRAMENTOS CELEBRACIONES FRASES CATOLICAS ARTICULOS CONGREGACIONES CATOLICAS PRINCIPALES ORACIONES Biblia Online

Vatican News