Lecturas, Salmo y Evangelio de Hoy - Palabra de Fe Catolica
Celebracion de la Visitación de la Virgen María
Evangelio Sábado 31 de Mayo
Lectura del día
Lectura carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 9-16b
Hermanos:
Que vuestra caridad no sea fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo bueno.
Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos fervorosos, sirviendo constantemente al Señor.
Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis.
Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran.
Tened la misma consideración y trato unos con otros, sin pretensiones de grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde.
Salmo
Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6
R/. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
«Él es mi Señor y Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación».
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R/.
«Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso». R/.
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
porque es grande en medio de ti el Santo de Israel. R/.
Evangelio del día
Evangelio según San Lucas 1, 39-56
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor
Evangelio Sábado 31 de Mayo 2025 - Lucas 1, 39-56
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Reflexión
En
Lucas 1, 39-56, encontramos el encuentro entre María y su prima Isabel, un momento lleno de alegría y reconocimiento de la obra de Dios. María, al saber que Isabel está embarazada, se dirige rápidamente a su casa para compartir la buena noticia. Cuando llega, Isabel, llena del Espíritu Santo, exalta a María por su fe y la bendición de ser la madre del Salvador. Isabel reconoce que María es bendita entre todas las mujeres y le dice que el niño en su vientre saltó de alegría al escuchar la voz de María.
A continuación, María pronuncia el Magníficat, un himno de alabanza y gratitud a Dios por su misericordia y por haber mirado con favor a su humilde sierva. María proclama que Dios ha hecho grandes cosas en ella y que su misericordia se extiende de generación en generación. Su cántico es una profunda reflexión sobre cómo Dios interviene en la historia, elevando a los humildes y derribando a los poderosos, mostrando su fidelidad a las promesas hechas a los padres.
Este pasaje nos invita a reflexionar sobre el papel de la humildad y la fe en la obra de Dios. María, a través de su actitud humilde y obediente, se convierte en un instrumento de la salvación. Su encuentro con Isabel es un momento de alegría compartida, pero también de reconocimiento de la presencia de Dios en sus vidas. El Magníficat nos recuerda que, aunque a veces no entendamos los caminos de Dios, Él actúa con poder y misericordia, elevando a los humildes y llenando a los pobres de espíritu con su amor. Nos llama a vivir con la misma disposición de corazón, abierta a recibir y dar testimonio de la grandeza de Dios.
NOTA : El Evangelio del día puede variar segun su pais por alguna celebracion local o Fiesta Patronal, etc.
El Evangelio aqui publicado se basa generalmente en el calendario liturgico del Vaticano, salvo algunas excepciones.