Lecturas, Salmo y Evangelio de Hoy - Palabra de Fe
Evangelio Martes 12 de Agosto 2025 - Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
Lectura del día
Lectura del libro del Deuteronomio 31,1-8
Moisés dijo estas palabras a los israelitas: «He cumplido ya ciento veinte años, y me encuentro impedido; además, el Señor me ha dicho: "No pasarás ese Jordán." El Señor, tu Dios, pasará delante de ti. Él destruirá delante de ti esos pueblos, para que te apoderes de ellos. Josué pasará delante de ti, como ha dicho el Señor. El Señor los tratará como a los reyes amorreos Sijón y Og, y como a sus tierras, que arrasó. Cuando el Señor os los entregue, haréis con ellos lo que yo os he ordenado. ¡Sed fuertes y valientes, no temáis, no os acobardéis ante ellos!, que el Señor, tu Dios, avanza a tu lado, no te dejará ni te abandonará.»
Después Moisés llamó a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: «Sé fuerte y valiente, porque tú has de introducir a este pueblo en la tierra que el Señor, tu Dios, prometió dar a tus padres; y tú les repartirás la heredad. El Señor avanzará ante ti. Él estará contigo; no te dejará ni te abandonará. No temas ni te acobardes.»
Salmo
Dt 32
R/. La porción del Señor fue su pueblo
Voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.
Él es la Roca,
sus obras son perfectas. R/.
Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre, y te lo contará,
a tus ancianos, y te lo dirán. R/.
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios. R/.
La porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue el lote de su heredad.
El Señor sólo los condujo,
no hubo dioses extraños con él. R/.
Evangelio del día
Evangelio según San Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: «Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.»
Palabra del Señor
Evangelio Martes 12 de Agosto 2025 - Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
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Reflexión para el Evangelio de San Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
Este pasaje de San Mateo nos ofrece una hermosa enseñanza de Jesús sobre la grandeza en el Reino de los Cielos y el valor infinito que cada persona tiene ante los ojos de Dios. A través de imágenes sencillas pero profundas, Jesús nos invita a adoptar una actitud de humildad, acogida y cuidado por los demás, especialmente por los más pequeños y vulnerables.
La grandeza en el Reino de los Cielos
Cuando los discípulos preguntan: "¿Quién es el mayor en el Reino de los Cielos?", Jesús llama a un niño, lo pone en medio y dice: "En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos." Aquí vemos que la grandeza en el Reino no se mide por poder, riqueza o prestigio, sino por la humildad y la sencillez de corazón.
Ser como niños significa reconocer nuestra dependencia de Dios, vivir con confianza en su amor y abandonar el orgullo que nos aleja de Él. La humildad es la puerta de entrada al Reino, porque nos permite acoger la gracia de Dios con un corazón abierto.
El valor de los pequeños
Jesús continúa diciendo: "El que recibe a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe." Esta afirmación subraya la importancia de acoger y cuidar a los más vulnerables: los niños, los pobres, los marginados. Cuando servimos a estos "pequeños," estamos sirviendo directamente a Cristo.
Además, Jesús nos asegura que los ángeles de los pequeños siempre están en la presencia de Dios (v. 10). Esto nos recuerda que Dios tiene un cuidado especial por aquellos que son frágiles o despreciados en este mundo. Nadie es insignificante para Él; todos somos amados profundamente.
La parábola de la oveja perdida
En los versículos 12-14, Jesús cuenta la parábola de la oveja perdida. Un pastor que tiene cien ovejas deja las noventa y nueve para buscar a la que se ha extraviado. Cuando la encuentra, la carga con alegría y la lleva de vuelta al redil. Con esta imagen, Jesús nos enseña que Dios no se olvida de nadie, ni siquiera de aquellos que se han alejado. Su amor es incansable y busca activamente a quienes están perdidos.
Esta parábola también nos invita a imitar el corazón del Buen Pastor. Como discípulos de Cristo, estamos llamados a buscar y acompañar a quienes se han distanciado de la fe o enfrentan dificultades. No debemos juzgar ni rechazar, sino tender una mano compasiva, recordando que cada persona tiene un valor infinito ante Dios.
Este pasaje nos desafía a vivir con humildad, acogiendo a los demás con amor y reconociendo su dignidad como hijos de Dios. Nos recuerda que en el Reino de los Cielos, lo que importa no es el poder ni el prestigio, sino el servicio y la sencillez. Que estas palabras de Jesús nos inspiren a ser como niños en nuestra relación con Dios y a ser instrumentos de su amor misericordioso hacia los demás. ¡Aleluya! Cristo vive y nos llama a ser sus manos extendidas para cuidar a los pequeños y perdidos.
NOTA : El Evangelio del día puede variar segun su pais por alguna celebracion local o Fiesta Patronal, etc.
El Evangelio aqui publicado se basa generalmente en el calendario liturgico del Vaticano, salvo algunas excepciones.