Lecturas, Salmo y Evangelio de Hoy - Palabra de Fe

Evangelio Jueves 17 de Julio 2025 - Mateo 11,28-30

Lectura del día

Lectura del libro del Éxodo 3, 13- 20

En aquellos días, al escuchar Moisés la voz del Señor entre las zarzas, le replicó:
«Mira, yo iré a los hijos d Israel y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros". Si ellos me preguntan: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les respondo?»
Dios dijo a Moisés:
«"Yo soy el que soy"; esto dirás a los hijos de Israel: " 'Yo soy” me envía a vosotros».
Dios añadió:
«Esto dirás a los hijos de Israel: "El Señor, Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación".
Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: "El Señor Dios de vuestros padres se me ha aparecido, el Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, y me ha dicho: '”He observado atentamente cómo os tratan en Egipto y he decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros a la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, perizitas, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel".
Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le diréis: "El Señor Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro y ahora nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios".
Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar ni a la fuerza; pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con prodigios que haré en medio de él, y entonces os dejará marchar».

Salmo

Salmo 104,1.5.8-9.24-25.26-27
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente

Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca. R.

Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R.

Dios hizo a su pueblo muy fecundo,
más poderoso que sus enemigos.
A estos les cambió el corazón
para que odiasen a su pueblo,
y usaran malas artes con sus siervos. R.

Pero envió a Moisés, su siervo,
y a Aarón, su escogido,
que hicieron contra ellos sus signos,
prodigios en la tierra de Cam. R.

Evangelio del día

Evangelio según San Mateo 11,28-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor

Evangelio Jueves 17 de Julio 2025 - Mateo 11,28-30

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Reflexión para el Evangelio de San Mateo 11,28-30

El pasaje de San Mateo 11, 28-30 contiene una de las invitaciones más consoladoras y transformadoras de Jesús: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso" (v. 28). Estas palabras son un bálsamo para el corazón humano, especialmente en medio de las cargas y desafíos de la vida. Este texto nos invita a reflexionar sobre el descanso que solo Cristo puede ofrecer y la suave carga de su yugo.

Una Invitación al Descanso
Jesús se dirige a todos aquellos que están "cansados y agobiados" (v. 28), una descripción que abarca tanto las cargas físicas como las emocionales y espirituales. En un mundo lleno de exigencias, presiones y preocupaciones, esta invitación resuena profundamente. Muchas veces intentamos llevar nuestras cargas solos, confiando en nuestra propia fuerza o en soluciones humanas. Sin embargo, Jesús nos recuerda que Él es el único que puede darnos verdadero descanso.

Este "descanso" no es simplemente una pausa temporal del trabajo o el estrés; es un descanso profundo del alma, que proviene de la paz y la gracia divina. Cuando acudimos a Jesús con nuestras preocupaciones, Él nos libera de la opresión del pecado, el miedo y la ansiedad, dándonos la serenidad que solo Él puede proporcionar.

Tomar el Yugo de Cristo
Jesús continúa diciendo: "Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas" (v. 29). Aquí introduce la imagen del "yugo," que en la cultura judía simbolizaba sumisión y obediencia. Sin embargo, el yugo de Jesús no es pesado ni opresivo, sino "suave" y "ligero" (v. 30). ¿Por qué? Porque Él camina junto a nosotros, compartiendo nuestras cargas y guiándonos con amor.

Este yugo representa la voluntad de Dios y el seguimiento de Cristo. Aunque vivir según el Evangelio implica sacrificios y renuncias, estas no son una carga insostenible porque Jesús mismo nos acompaña en el camino. Su ejemplo de mansedumbre y humildad nos enseña a enfrentar las dificultades con paciencia y confianza, sabiendo que Él nunca nos deja solos.

Aprender de Jesús
Jesús nos invita a aprender de Él, quien es "manso y humilde de corazón" (v. 29). La mansedumbre y la humildad son virtudes centrales en la vida cristiana. La mansedumbre no es debilidad, sino fortaleza bajo control, una disposición a confiar en Dios incluso en medio de las pruebas. La humildad, por su parte, nos permite reconocer nuestra dependencia de Dios y aceptar su voluntad con gratitud.

Cuando adoptamos estas actitudes, encontramos descanso para nuestras almas. El agotamiento espiritual muchas veces proviene de querer controlarlo todo o de resistirnos a la voluntad divina. Al aprender de Jesús y confiar en su guía, experimentamos una paz que trasciende las circunstancias externas.

Para Nuestra Vida
Acudir a Jesús con nuestras cargas: No debemos intentar cargar solos nuestros problemas. Jesús nos invita a depositar nuestras preocupaciones en Él, sabiendo que Él nos sostiene y nos da la fuerza necesaria para seguir adelante.
Aceptar el yugo de Cristo: Vivir según el Evangelio puede parecer difícil, pero cuando lo hacemos con amor y confianza, descubrimos que es un camino de libertad y gozo. El yugo de Cristo es suave porque Él camina a nuestro lado.
Cultivar la mansedumbre y la humildad: Estas virtudes nos ayudan a enfrentar las dificultades con serenidad y a relacionarnos con los demás desde el amor y la compasión. Sigamos el ejemplo de Jesús, quien siempre fue paciente y misericordioso.
Encontrar descanso en Dios: La paz interior que buscamos no se encuentra en el éxito material, el reconocimiento social o el placer momentáneo, sino en la relación personal con Cristo. Solo Él puede calmar nuestras inquietudes y llenar nuestros corazones.

Las palabras de Jesús en este pasaje son un recordatorio poderoso de que Él es nuestra fuente de paz y fortaleza. No importa cuán pesadas sean nuestras cargas, podemos encontrar descanso en Él si estamos dispuestos a tomar su yugo y aprender de su ejemplo. Que tengamos la valentía de acudir a Jesús con confianza, sabiendo que Él nos ofrece un descanso eterno para nuestras almas.

NOTA : El Evangelio del día puede variar segun su pais por alguna celebracion local o Fiesta Patronal, etc.
El Evangelio aqui publicado se basa generalmente en el calendario liturgico del Vaticano, salvo algunas excepciones.