Lecturas, Salmo y Evangelio de Hoy - Palabra de Fe

Evangelio Miércoles 16 de Julio 2025 - Mateo 11,25-27

Lectura del día

Lectura del libro del Éxodo 3,1-6.9-12

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, la montaña de Dios.
El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
Moisés se dijo:
«Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver por qué no se quema la zarza».
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
«Moisés, Moisés».
Respondió él:
«Aquí estoy».
Dijo Dios:
«No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado».
Y añadió:
«Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob».
Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios.
El Señor le dijo:
«El clamor de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. Y ahora marcha, te envió al faraón para que saques a mi pueblo, a los hijos de Israel».
Moisés replicó a Dios:
«¿Quién soy yo para acudir al faraón o para sacar a los hijos de Israel de Egipto?».
Respondió Dios:
«Yo estoy contigo; y esta es la señal de que yo te envió: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña».

Salmo

Salmo 102,1-2.3-4.6-7
R/. El Señor es compasivo y misericordioso

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.

El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. R.

Evangelio del día

Evangelio según San Mateo 11,25-27

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

Palabra del Señor

Evangelio Miércoles 16 de Julio 2025 - Mateo 11,25-27

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Reflexión para el Evangelio de San Mateo 11,25-27

El pasaje de San Mateo 11, 25-27 es una de las oraciones más profundas y reveladoras de Jesús, en la que expresa su íntima relación con el Padre y nos invita a contemplar el misterio del Reino de Dios. Este texto no solo revela la sabiduría divina, sino que también nos enseña que el acceso al conocimiento de Dios no depende de la inteligencia humana, sino de la apertura del corazón a su gracia.

Acción de Gracias al Padre
Jesús comienza elevando una oración de acción de gracias: "Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes, y las has revelado a los pequeños" (v. 25). Aquí vemos cómo Jesús agradece al Padre por su forma de obrar, que subvierte las expectativas humanas. Los "sabios y prudentes" representan a aquellos que confían únicamente en su propia inteligencia o en el poder humano para comprender la verdad. En cambio, los "pequeños" son los humildes de corazón, quienes reconocen sus limitaciones y se abren a la revelación divina.

Esta declaración nos recuerda que el conocimiento de Dios no es un logro intelectual, sino un don que proviene de la gracia. Dios revela sus misterios a quienes tienen un corazón sencillo y dispuesto, no a quienes presumen de su sabiduría o autosuficiencia. La fe cristiana exige humildad, porque solo en la dependencia de Dios podemos conocerle verdaderamente.

La Íntima Comunión entre el Padre y el Hijo
En el versículo 27, Jesús afirma: "Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo" . Estas palabras revelan la profunda unidad y mutua intimidad entre el Padre y el Hijo. Jesús es el único mediador que puede darnos acceso al conocimiento y amor del Padre.

Este versículo también subraya que el acceso a Dios no es algo que podamos obtener por nuestros propios méritos, sino que es un regalo que Jesús nos ofrece libremente. Somos invitados a participar en esta relación trinitaria a través de la fe y la gracia. Como cristianos, nuestra misión es acoger este regalo con gratitud y vivir en comunión con el Padre, guiados por el Hijo.

Una Invitación a la Confianza en Dios
Aunque no está incluido explícitamente en este pasaje, el contexto inmediato (vv. 28-30) muestra que Jesús extiende una invitación a todos los que están cansados y agobiados para que encuentren descanso en Él. Esto conecta directamente con la acción de gracias y la revelación presentadas aquí. La humildad y la simplicidad que permiten conocer a Dios también son las actitudes necesarias para recibir su paz y consuelo.

Para Nuestra Vida
La importancia de la humildad: Para conocer a Dios y entrar en su Reino, debemos abandonar cualquier pretensión de autosuficiencia. Solo un corazón humilde, como el de un niño, puede recibir la gracia divina.
Confianza en la revelación de Cristo: Jesús es el único camino hacia el Padre. No necesitamos buscar respuestas en otras fuentes; basta con escuchar y seguir a Cristo, quien nos revela plenamente el amor y la voluntad de Dios.
Acción de gracias constante: Así como Jesús agradece al Padre por su obra, nosotros también estamos llamados a ser agradecidos por los dones espirituales y las revelaciones que recibimos. La gratitud abre nuestro corazón a una mayor intimidad con Dios.
Reconocer nuestra pequeñez: En un mundo que valora el poder y el conocimiento humano, somos llamados a reconocer nuestra pequeñez frente a Dios. Esta conciencia nos libera de la presión de depender de nuestras fuerzas y nos impulsa a buscar refugio en Él.

Las palabras de Jesús en este pasaje nos invitan a contemplar la grandeza y la intimidad de la relación entre el Padre y el Hijo, así como nuestra participación en ese misterio a través de la fe. Que tengamos la humildad de reconocernos como "pequeños" ante Dios, confiando en que Él revelará sus misterios a quienes buscan con sinceridad. Que nuestra vida sea una acción de gracias continua por el don de su amor y su verdad.

NOTA : El Evangelio del día puede variar segun su pais por alguna celebracion local o Fiesta Patronal, etc.
El Evangelio aqui publicado se basa generalmente en el calendario liturgico del Vaticano, salvo algunas excepciones.