Lecturas, Salmo y Evangelio de Hoy - Palabra de Fe
Evangelio Jueves 31 de Julio 2025 - San Mateo 13,47-53
Lectura del día
Lectura del libro del Éxodo 40,16-21.34-38:
En aquellos días, Moisés hizo todo ajustándose a lo que el Señor le había mandado.
El día uno del mes primero del segundo año fue erigida la Morada. Moisés erigió la Morada, colocó las basas, puso los tablones con sus travesaños y plantó las columnas; montó la tienda sobre la Morada y puso la cubierta sobre la tienda; como el Señor se lo había manado a Moisés.
Luego colocó el Testimonio en el Arca, sujetó los varales al Arca y puso el propiciatorio encima del Arca. Después trasladó el Arca de la Morada, puso el velo de separación para cubrir el Arca del Testimonio; como el Señor había mandado a Moisés.
Entonces la nube cubrió la Tienda del Encuentro y la gloria del Señor llenó la Morada.
Moisés no pudo entrar en la Tienda del Encuentro, porque la nube moraba sobre ella y la gloria del Señor llenaba la Morada.
Cuando la nube se alzaba de la Morada, los hijos de Israel levantaban el campamento, en todas las etapas. Pero, cuando la nube no se alzaba, ellos esperaban hasta que se alzase.
De día la nube del Señor se posaba sobre la Morada, y de noche el fuego, en todas sus etapas, a la vista de toda la casa de Israel.
Salmo
Salmo 83,3.4.5-6a.8a.11
R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor del universo,
Rey mío y Dios mío. R.
Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza.
Caminan de baluarte en baluarte. R.
Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados. R.
Evangelio del día
Evangelio según San Mateo 13,47-53
En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?»
Ellos le responden:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
Palabra del Señor
Evangelio Jueves 31 de Julio 2025 - San Mateo 13,47-53
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Reflexión para el Evangelio de San Mateo 13,47-53
El pasaje de
San Mateo 13, 47-53 presenta la última parábola del discurso en parábolas de Jesús: la red echada al mar. Este texto nos invita a reflexionar sobre el juicio final y la separación entre el bien y el mal. Aunque el Reino de Dios ya está presente en el mundo, su plenitud se manifestará únicamente al final de los tiempos, cuando Dios establezca definitivamente su justicia.
La Parábola de la Red
Jesús compara el Reino de los Cielos con una red que se echa al mar y recoge peces de todo tipo (v. 47). Al igual que la red reúne peces buenos y malos, el mundo es un lugar donde conviven personas justas y pecadoras. Sin embargo, esta mezcla no durará para siempre. Al final de los tiempos, "los ángeles vendrán y separarán a los malos de entre los justos" (v. 49), y los malos serán arrojados al fuego eterno.
Esta parábola nos recuerda que el juicio final es inevitable. Dios no dejará que el mal prevalezca indefinidamente; habrá un momento en que se hará justicia y se revelará quiénes han vivido según su voluntad y quiénes no. La imagen de los peces buenos y malos también nos desafía a examinar nuestras propias vidas: ¿estamos viviendo como "peces buenos" que reflejan el amor de Dios, o estamos atrapados en actitudes y comportamientos que nos alejan de Él?
El Juicio Final y la Separación
La separación entre los justos y los malos es una realidad central en la enseñanza de Jesús. En este pasaje, los justos son comparados con los peces buenos que se guardan, mientras que los malos son arrojados fuera, como los peces inservibles. Esta separación no es un acto arbitrario, sino el resultado de las decisiones que cada persona ha tomado a lo largo de su vida.
Este mensaje subraya la importancia de vivir conscientemente como discípulos de Cristo. No podemos asumir que nuestra pertenencia nominal al pueblo de Dios garantiza nuestra salvación. Solo aquellos que han abrazado el Evangelio y han vivido según sus valores serán contados entre los justos en el día del juicio.
Para Nuestra Vida
Ser Testigos del Bien: Como cristianos, estamos llamados a ser "peces buenos" en medio de un mundo a menudo contaminado por el pecado. Nuestro testimonio de fe, amor y servicio puede inspirar a otros a buscar a Dios.
Evitar la Indiferencia Espiritual: No podemos permanecer indiferentes ante el mal ni conformarnos con una vida mediocre. Debemos esforzarnos por crecer en santidad y vivir como hijos de la luz.
Prepararnos para el Juicio Final: La certeza del juicio debe llevarnos a examinar nuestras vidas regularmente y a reconciliarnos con Dios a través del sacramento de la Penitencia. Nadie está exento de rendir cuentas ante Él.
Proclamar el Evangelio: Así como los discípulos entendieron las parábolas y fueron enviados a enseñarlas (v. 52), nosotros también estamos llamados a compartir el mensaje de salvación con quienes aún no conocen a Cristo.
La parábola de la red nos recuerda que el Reino de Dios ya está presente, pero su plenitud se manifestará al final de los tiempos. Nos invita a vivir con la mirada puesta en el juicio final, sabiendo que nuestras decisiones aquí tienen un impacto eterno. Que tengamos la sabiduría de vivir como "peces buenos", comprometidos con el Evangelio y confiados en la justicia divina, mientras trabajamos para extender el Reino de Dios en el mundo.
NOTA : El Evangelio del día puede variar segun su pais por alguna celebracion local o Fiesta Patronal, etc.
El Evangelio aqui publicado se basa generalmente en el calendario liturgico del Vaticano, salvo algunas excepciones.