Lecturas, Salmo y Evangelio de Hoy - Palabra de Fe Catolica
Evangelio Viernes 11 de Abril
Lectura del día
Lectura del libro de Jeremías 20, 10-13
Oía la acusación de la gente:
«“Pavor-en-torno”,
delatadlo, vamos a delatarlo».
Mis amigos acechaban mi traspié:
«A ver si, engañado, lo sometemos
y podemos vengarnos de él».
Pero el Señor es mi fuerte defensor:
me persiguen, pero tropiezan impotentes.
Acabarán avergonzados de su fracaso,
con sonrojo eterno que no se olvidará.
Señor del universo, que examinas al honrado
y sondeas las entrañas y el corazón,
¡que yo vea tu venganza sobre ellos,
pues te he encomendado mi causa!
Cantad al Señor, alabad al Señor,
que libera la vida del pobre
de las manos de gente perversa.
Salmo
Salmo 17, 2-3a. 3bc-4. 5-6. 7
R/. En el peligro invoqué al Señor, y él me escuchó
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R/.
Dios mío, peña mía, refugio mío,
escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. R/.
Me cercaban olas mortales,
torrentes destructores me aterraban,
me envolvían las redes del abismo,
me alcanzaban los lazos de la muerte. R/.
En el peligro invoqué al Señor,
grité a mi Dios:
desde su templo él escuchó mi voz,
y mi grito llegó a sus oídos. R/.
Evangelio del día
Evangelio según San Juan 10, 31-42
En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.
Él les replicó:
«Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?».
Los judíos le contestaron:
«No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios».
Jesús les replicó:
«¿No está escrito en vuestra ley: “Yo os digo: sois dioses”? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios, y no puede fallar la Escritura, a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros: “¡Blasfemas!” Porque he dicho: “Soy Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre».
Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí.
Muchos acudieron a él y decían:
«Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de este era verdad».
Y muchos creyeron en él allí.
Palabra del Señor
Evangelio Viernes 11 de Abril 2025 - Juan 10, 31-42
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Reflexión del Evangelio de San Juan 10, 31-42
En este pasaje, Jesús enfrenta nuevamente la oposición de los judíos que quieren apedrearlo por afirmar que es Hijo de Dios. Pero en lugar de responder con violencia o huir, Jesús apela al diálogo, a la razón y a sus obras, que son testimonio de su unidad con el Padre.
1. Quiero apedrearte… porque tú, siendo hombre, te haces Dios
La acusación es clara: los judíos no aceptan que Jesús, siendo hombre, se declare Hijo de Dios.
Aquí se muestra uno de los escándalos más grandes de la fe cristiana: Dios se hizo hombre, se hizo cercano, concreto y humilde.
A veces también nosotros, como ellos, queremos a un Dios lejano, pero no a uno que se mete en nuestra vida, que nos exige conversión y fe.
2. Las obras como prueba de la verdad
Jesús les dice:
“Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. Pero si las hago, aunque no me crean a mí, crean a las obras.”
Jesús no pide fe ciega, sino una fe que se apoye también en lo visible, en sus obras de amor, sanación y verdad.
También hoy, Jesús nos invita a reconocerlo por sus obras en nuestra vida: momentos de paz, consuelo, perdón, milagros sencillos de cada día.
3. Jesús escoge el silencio y el retiro, pero su Palabra sigue obrando
Después de esta confrontación, Jesús se retira al otro lado del Jordán.
Allí, muchos creen en Él, no por grandes discursos, sino por lo que Juan el Bautista había dicho de Él, y por las señales que habían visto.
A veces, el silencio, el testimonio y la fidelidad sencilla son más eficaces que las palabras.
Para la vida diaria
Preguntarnos: ¿Reconozco a Jesús en sus obras en mi vida? ¿O me cierro a su presencia por prejuicio o falta de fe?
Imitar a Jesús en nuestras reacciones: no responder con ira, sino con paciencia y verdad.
Dar testimonio no solo con palabras, sino con obras de amor, perdón y coherencia.
Renovar nuestra fe cada día, aunque no siempre comprendamos todo.
NOTA : El Evangelio del día puede variar segun su pais por alguna celebracion local o Fiesta Patronal, etc.
El Evangelio aqui publicado se basa generalmente en el calendario liturgico del Vaticano, salvo algunas excepciones.